Hay dos tipos de críticas: constructivas y destructivas. Y Gonzalo Rodríguez sabe perfectamente las diferencias entre unas y otras.
Desde su llegada a San Martín aprendió a convivir con la resistencia. Durante mucho tiempo no fue valorado y las críticas le cayeron con toda la furia. “Hubo ocasiones en las que tenía que aceptarlas porque estaban bien y servían para corregir defectos. Pero también hubo otras de las feas, las que duelen y hacen mal”, confiesa en diálogo con LG Deportiva el delantero, que fue actor principal en el retorno “santo” a la B Nacional. Fue luego de la última práctica antes del fin de semana de descanso.
“Turbo” aportó goles y fue importante en la pasada temporada. Pero de un tiempo a esta parte se peleó con la red contraria y los cuestionamientos volvieron a aparecer en escena. Para colmo, las redes sociales llegaron para eternizar palabras que antes se las llevaba viento. “Me molesta mucho, porque se dice cualquier cosa y muchos no miden las críticas que hacen. Pero bueno, yo estoy acostumbrado a ese tipo de cosas; aunque ojo, no me da lo mismo. Sufro igual”, asegura, sabiendo que sus palabras, casi con seguridad no cambiarán la situación. “Es obvio que mucha gente me seguirá criticando y tengo que aceptarlo. No es que uno quiere hacer las cosas mal. Por ahí no salen como uno quiere, y la verdad es que es duro.”
Y más allá de que, contra Mitre de Santiago del Estero, Rodríguez haya fallado quizás la chance más clara del equipo en lo que va del campeonato, no es el único responsable de que San Martín no haya podido dar el salto de calidad en esta temporada de la Primera B Nacional. “Fallé una chance clarísima; y me dolió mucho. Estoy mal con el arco rival, pero todos me dicen que debo estar tranquilo. El gol va a volver en cualquier momento”, sentencia.
Y volviendo al tema críticas, lamenta que Diego Cagna y su cuerpo técnico sean los únicos apuntados por el presente del equipo. “Acá esta claro que los únicos culpables de esta situación somos nosotros, los jugadores. Lo que pasa en la cancha sólo lo podemos cambiar nosotros. Es cierto que el entrenador arma el equipo, pero siempre lo hace eligiendo a los que mejor están. Duele que pongan en duda su continuidad, pero no nos queda otra que redoblar los esfuerzos para tratar de respaldarlo en el campo. Esa es la única manera que tenemos para defenderlo”, asegura “Turbo”, festejando el fin de semana libre antes de retomar las tareas pensando en la reanudación del torneo tras el parate por las elecciones. “Estos días vienen bien para recargar pilas, cambiar un poco la cabeza y abstraerse del momento que estamos viviendo y de las críticas que estamos recibiendo. Además, también servirá para que volvamos con más ganas de sacar este presente a flote”, concluye el delantero, que descansa en su Aguilares natal.
A Rodríguez le duelen las críticas, pero no achica. Pone el pecho y redobla la apuesta.